El Número 73304-23-4153-6-96-8
De Thomás Ott.
Editorial Loco Rabia/2D
En el arranque de la historia, un condenado a muerte es llevado a la silla eléctrica. Su ejecutor encuentra un papelito en la mano del cadáver: tiene escrita la secuencia numérica 73304-23-4153-6-96-8. Pronto una serie de coincidencias llevan a que el ejecutor se vaya convenciendo de que esos números se anticipan a la realidad… y, por ende, de que esas coincidencias no son meras casualidades, sino que vaticinan porvenires a corto plazo.
"Desde que soy niño, siempre tuve pensamientos oscuros, dice Ott Y el Número..., su primera novela gráfica, lo demuestra. Las historietas del suizo Thomas Ott son una hipnótica perdición: desde una potencia gráfica única, que raspa influencias del expresionismo más puro y del noir de personajes averiados, Ott no necesita ni palabras ni onomatopeyas para aterrar más que cualquier película de género suelta por ahí. Su terror es silencioso, se escabulle como un insecto debajo de la cama de una forma traviesa en la que el género sabe calar en nuestra mente sin ser un juego pero sin perder la macabra sonrisa. Ott y sus alucinaciones hiperrealistas son los Cuentos de la Cripta que Horacio Quiroga hubiera transpirado en su peor u más lyncheana noche. Y aún así, poseen esa potencia primaria que las hace imposibles de olvidar. Una vez que tocamos a Ott estamos perdidos. Y vale la pena."
16 x 23 Cm, 140 páginas, blanco y negro
$15.000,00
El Número 73304-23-4153-6-96-8
De Thomás Ott.
Editorial Loco Rabia/2D
En el arranque de la historia, un condenado a muerte es llevado a la silla eléctrica. Su ejecutor encuentra un papelito en la mano del cadáver: tiene escrita la secuencia numérica 73304-23-4153-6-96-8. Pronto una serie de coincidencias llevan a que el ejecutor se vaya convenciendo de que esos números se anticipan a la realidad… y, por ende, de que esas coincidencias no son meras casualidades, sino que vaticinan porvenires a corto plazo.
"Desde que soy niño, siempre tuve pensamientos oscuros, dice Ott Y el Número..., su primera novela gráfica, lo demuestra. Las historietas del suizo Thomas Ott son una hipnótica perdición: desde una potencia gráfica única, que raspa influencias del expresionismo más puro y del noir de personajes averiados, Ott no necesita ni palabras ni onomatopeyas para aterrar más que cualquier película de género suelta por ahí. Su terror es silencioso, se escabulle como un insecto debajo de la cama de una forma traviesa en la que el género sabe calar en nuestra mente sin ser un juego pero sin perder la macabra sonrisa. Ott y sus alucinaciones hiperrealistas son los Cuentos de la Cripta que Horacio Quiroga hubiera transpirado en su peor u más lyncheana noche. Y aún así, poseen esa potencia primaria que las hace imposibles de olvidar. Una vez que tocamos a Ott estamos perdidos. Y vale la pena."
16 x 23 Cm, 140 páginas, blanco y negro
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